domingo, 19 de mayo de 2019

LA VIOLENCIA EN EL TRABAJO


Apreciados, lectores, y amigos quienes me siguen constantemente, hoy vamos a conversar un poco sobre la violencia en el trabajo, un tema para todos los trabajadores, que día a día pueden o padecen, en este transitar, se puede indicar que la violencia es un fenómeno que involucra a seres humanos en diversas circunstancias y entornos, afectando la salud, el desarrollo social y económico de sectores de la población; así mismo se puede definir como el tipo de interacción humana que se manifiesta en aquellas conductas o situaciones que, de forma deliberada, provocan, o amenazan con hacerlo, un daño o sometimiento grave (físico, sexual o psicológico) a un individuo o una colectividad que los afectan de tal manera que limitan sus potencialidades presentes o futuras.
Este fenómeno social que se da en el ámbito de las relaciones laborales, cuando se ejerce una violencia psicológica extrema y prolongada en el tiempo en España se lo ha calificado como un psico- terror laboral.
La violencia laboral afecta a la dignidad de millones de personas en todo el mundo, es fuente de desigualdad, discriminación y conflicto en el trabajo; la violencia laboral ya sea física o psicológica, se ha convertido en un problema mundial que atraviesa las fronteras, los contextos de trabajo y los grupos profesionales, por su importancia hoy es preocupación prioritaria en los países desarrollados y países en desarrollo.
En la violencia laboral existe maltrato físico, psíquico, moral y social, manifestado como una hostilidad continua y repetida en forma de insultos, hostigamiento psicológico, desprecio y crítica.
Amigos lectores, se puede indicar que el cambio de funciones u horarios, sobrecarga de trabajo · Demanda de una tarea para la que no está capacitada · Indicaciones contradictorias · Sanciones injustificadas · Constante bloqueo de iniciativas de interacción generando aislamiento en el trabajador/a. · Prohibir hablar con compañeros/as. · Ejercer cambios de oficina o lugar de trabajo para separarlo de su grupo cercano. · Obligar a realizar tareas denigrantes. · Corregir o reprobar permanentemente las tareas realizadas · Juzgar de manera ofensiva su desempeño. · Asignar tareas sin sentido con el fin de humillar. · Encargar trabajos imposibles de cumplir u obstaculizar la tarea para que no pueda ser llevada a cabo. · Amenazar con despidos sin fundamento real, es considerado violencia en el trabajo.
El racismo, el desprecio y la violación de los Derechos Humanos y libertades fundamentales, en función del color de la piel o la procedencia de un ser humano, trae consigo posturas sociales muy injustas y sobre todo muy peligrosas y violentas. El racismo es violencia. Al igual que el machismo, la explotación, el fundamentalismo; luchar contra el racismo y la xenofobia es luchar contra la desigualdad, contra la uniformidad, contra la intolerancia, contra la pobreza, y es apostar por la diversidad cultural y la convivencia social pluricultural.
Mis apreciados amigos, al remontarnos sobre el racismo que es violencia, no podemos escapar a profundizar este tema el racismo hoy adopta formas diversas dependiendo de las regiones o los países, pero siempre conllevan discriminación, rechazo cultural, rechazo a modos y estilos de vida, y se manifiesta en las diversas sociedades como negación de derechos, acoso, explotación, violencia física e incluso limpiezas étnicas, en definitiva, seres humanos que rechazan a otro ser humanos.
Algunos autores han definido la violencia laboral como toda acción ejercida en el ámbito de trabajo que manifieste abuso de poder por parte del empleador del personal jerárquico, de quien tenga la función de mando de un tercero vinculado directa o indirectamente con él o de quien tenga influencia de cualquier tipo sobre la superioridad.
Existen muchos casos de violencia y acoso sexual en el lugar de trabajo que afectan tanto a mujeres como a hombres. Si bien la violencia ejercida en el trabajo puede variar en función del nivel de desarrollo de cada país, sus formas más habituales se dan en todo el mundo. Las normas y las legislaciones nacionales de las Naciones Unidas, toda insinuación inaceptable de índole sexual, solicitud de favor sexual, conducta verbal o física, gesto de características sexistas, o cualquier otro comportamiento sexual que de forma razonable pueda considerarse motivo de ofensa o humillación con respecto a una persona, o percibirse como tal, se ajusta a la definición de acoso sexual, independientemente de que la víctima sea un hombre o una mujer.
Además de las consecuencias adversas en los planos psicológico y físico que el acoso sexual puede provocar a las víctimas.
En la actualidad, casi todo el mundo en la fábrica es consciente de que el acoso sexual también comprende, entre muchas otras acciones, las miradas constantes, las llamadas telefónicas obscenas, los mensajes pornográficos, la formulación de proposiciones sexuales explícitas en el trabajo o fuera del mismo, y la atención sexual no deseada.
 El acoso sexual provoca ansiedad, perjuicios y sufrimiento, y en situaciones extremas es causa de asesinatos o suicidios.
Los numerosos escándalos de alto nivel que han surgido en los ámbitos de los medios de comunicación y la política han puesto de manifiesto el problema de la violencia y el acoso en el trabajo. No obstante, dicho problema no repercute únicamente en la industria del cine y las esferas del poder. Afecta a casi todos los sectores industriales en todo el mundo. Por otro lado, cada vez se reconoce más que los gobiernos, empleadores y sindicatos tienen el deber de hacer frente a toda forma de violencia y acoso en el trabajo. En Canadá, por ejemplo, varios empleadores refrendan la labor de Unifor, el principal sindicato del país, cuyo objetivo es brindar asistencia a mujeres que han padecido acoso, violencia o abusos.
Las conductas irrespetuosas en el lugar de trabajo, en particular la violencia, el acoso y la intimidación, o la violencia doméstica, que se dejen sin subsanar pueden provocar la desmotivación de los empleados y el aumento del índice de renovación del personal, sin perjuicio de propiciar un entorno laboral hostil.
La violencia y el acoso en el trabajo inciden de forma adversa en la salud física y mental de los trabajadores, y por ende, en su productividad y moral, y pueden provocar casos de absentismo, aumento del número de bajas por enfermedad y renuncias laborales. Todo ello perjudica a su vez claramente al empleador.
Amigos y apreciados lectores, revisando material en cuestión no existe ninguna definición de violencia o acoso en el ámbito laboral acordada a nivel internacional. Varios países han aprobado legislaciones en virtud de las cuales se proporcionan diversas definiciones de violencia y acoso.
Según los expertos de la OIT, indica que aunque cada tipo de comportamiento provoca daños distintos, todos ellos menoscaban la dignidad, seguridad y salud de la persona que es objeto de violencia o acoso. Habida cuenta de ello, es necesario elaborar una normativa a nivel internacional que ofrezca una comprensión más cabal del alcance de la violencia y del acoso en el ámbito laboral, así como de los comportamientos y las prácticas que son aceptables o inaceptables.
 Espero que estas reflexiones pueda  hacer util, hasta la proxima mis estimados lectores.-